Y aquí seguimos….confinad@s en casa…
Lo que en aquellos días nos parecía imposible (..aquellos fines de semana sin salir por el mal tiempo, sin ir al parque porque estaba malit@, el agobio de no ver la calle en tres días seguidos en el peor de los casos..) ahora, lo estamos haciendo posible.
A pesar del drama que está suponiendo la presencia del coronavirus, entre tod@s lo estamos haciendo. Como ya sabemos y aunque no lo creamos, las personas tenemos la capacidad de adaptarnos a las situaciones más adversas que se nos puedan presentar y como siempre, los niños y las niñas son l@s que mejores lecciones nos dan. Pena que cuando vamos creciendo vamos perdiendo no esa capacidad de adaptación, sino la creencia de que la tenemos.
Aun así en estos días, que ya son bastantes, es normal que nuestro hij@ sienta, que le faltan estímulos, que necesita salir al parque con sus amiguit@s, que echa de menos a sus compis y profes y la rutina que todo ello conlleva, aunque no sea capaz de expresarlo. La falta de juego al aire libre, el aislamiento y dificultad de realizar ejercicio físico puede aumentar su irritabilidad y estrés llegando a afectar a su estado emocional.
Es posible que observemos en ell@s un mayor número de rabietas y desobediencia, no haciendo lo que le pedimos o respondiendo de “mala forma”, cambios de humor, aumento de peleas entre herman@s, incluso que aparezcan nuevos miedos o pesadillas derivadas de la preocupación que de manera inconsciente les transmitimos los papás y las mamás y también los medios de comunicación.
Para manejar lo mejor posible estas alteraciones en su conducta, hay ciertas cosas que debemos saber:
- Las rutinas son imprescindibles para los niñ@s, ya que éstas les dan seguridad y tranquilidad, sabiendo siempre lo que va a ocurrir en cada momento del día. De este modo, podemos mantenerlas tal y como las veníamos desarrollando antes del confinamiento. Así, por la mañana nos levantamos tempranito, nos vestimos y desayunamos para pasar a hacer las tareas del cole a lo largo de la mañana. Después del almuerzo el día será más lúdico, invirtiendo la tarde quizá en ver un poco de tele, realizar juegos en familia y un poco de ejercicio y actividad física, por supuesto nuestros aplausos a las 20.00 e ir disminuyendo la actividad para ir preparándonos para el baño, la cena y el acueste.
- Podemos incluir tareas de casa para hacer en familia. Ayudamos a hacer la cama, ponemos mesa, retiramos platos, cocinamos con ell@s algo elaborado que antes no nos daba tiempo, etc. Esto les ayudará a sentirse útiles y satisfechos consigo mism@s.
- Hemos de estar disponibles emocionalmente para ell@s, preguntarles por sus miedos, por cómo están viviendo esta situación y qué necesitarían para llevarlo mejor. Podemos recurrir al juego, al dibujo o los cuentos para poner imagen a sus dudas y miedos y así poderle dar una respuesta a su medida.
- Es importante controlar la información que reciben de los medios de comunicación, intentando que no se sientan bombardeados por tales noticias y estando expuest@s a ellas sólo un corto espacio de tiempo durante el día.
- La música es una gran aliada estos días. Bailemos, cantemos muy fuerte, saltemos…Nos ayudará a liberar energía y a poner ritmo a nuestras rutinas. Mejor aún si son canciones trabajadas por ell@s en clase.
- Mantener contacto con familiares y amig@s les ayudará a estar más felices. Ahora mismo se reduce el contacto con abuelos, tíos, primos, que están presentes en la vida diaria de nuestro hijo o hija. Hagamos llamadas y video-llamadas con frecuencia. Podemos incluirlo dentro de nuestros horarios.
- Hagamos algo especial el fin de semana!!! Estemos en pijama toda la mañana, veamos la tele un gran rato, hagamos una sesión de cine por la tarde, una comida especial para la cena, un baño relajante…o cualquier cosa que se nos ocurra…para que distingamos que es fin de semana y que hay que disfrutarlo!!!!
Y por supuesto…pensemos en nosotr@s, en papá y en mamá, que intentan hacerlo lo mejor que pueden y saben, afrontando una situación nunca antes vivida, trabajando desde casa, con lo difícil que es!!!, con miedos e incertidumbres y afrontando el día a día de manera incansable. Busquemos un rato de desconexión dentro de casa, en el que se nos respete (y hagamos respetar) ese espacio para poder respirar, leer un buen libro, escuchar nuestra música favorita, buscando momentos también especiales para estar con nuestra pareja. Porque mi bienestar es también el de mi hij@.
Lo estáis haciendo bien. Lo estamos haciendo bien! Ahora sólo queda que aprovechemos lo bueno que nos deja esto tan malo. Los juegos en familia, el cariño y la preocupación por mi vecin@, por mi padre y mi madre, mis sobrinas (una de ellas que se va poniendo preciosa por días pero a la que no podemos acunar..), la solidaridad que nos hace más human@s y la esperanza de que cuando volvamos a la normalidad, que será pronto, hayamos aprendido de todo esto.
Y ASÍ PASAN LOS DÍAS… aprendiendo de ell@s, aprendiendo de nosotr@s.
Beatriz Ruso Herrera, psicóloga